Walt Disney y Pixar juntos.

Cuando ya se estaba acabando el contrato de distribución que los Estudios Disney tenían con la empresa de animación digital Pixar, se anunció en Estados Unidos una de las adquisiciones mas grandes del mundo del entretenimiento. La empresa de Steve Jobs recibirá U$s 7.400 millones por el 49 % de las acciones, ganándole de mano a su competidora Dreamworks del rutilante Steven Spielberg que también perseguía un acuerdo con el gigante del Ratón Mickey.

Con una historia personal difícil y una personalidad que hace honor a ello, Jobs, conocido por los éxitos de las computadoras Apple y el reproductor Ipod logró que Pixar pusiera en el mercado los mayores éxitos en largometraje infantil de los últimos años (Toy Story, Los Increíbles, Monster, etc.). La distribución era llevada a cabo por Disney, pero la nula relación personal que mantenía con la mas grande de las empresas de entretenimiento Michael Eisner, quien fue reemplazado por el directorio. En su lugar fue instalado Robert Iger con la expresa orden de cerrar un acuerdo de adquisición.

Pero no solo Pixar se favorece con la unión, ya que el soporte Ipod gana porciones de mercado a pasos agigantados y eso permitirá a Disney distribuir sus películas en formatos acordes.

Los observadores del mercado del entretenimiento se preguntan hasta cuando estará la competidora Dreamworks sin encontrar un socio que le permita igualar una lucha que ahora se ha desnivelado notoriamente.

Febrero 2006-02-06 ©