El Canal Encuentro merece
ir por aire.

BUENOS AIRES.- El Ministerio de Educación de la Nación ha lanzado el Canal Encuentro, logrando (quizás sin proponérselo) ser la mejor señal cultural que se pueda ver en la actualidad. La pregunta que se convierte en reclamo es por qué no emite por aire en lugar de estar solo a disposición de aquellos que disponen de servicio de televisión por cable pago.

La programación tiene importantes hitos de contenidos. Pino Solanas tiene un espacio en el que proyecta pequeños fragmentos de sus documentales y reportajes, aunque los sábados a la noche es un placer para la memoria histórica desgranar todos los capítulos de “La hora de los hornos”, el mayor logro del cine de resistencia durante las casi dos décadas de proscripción de Juan Domingo Perón. Durante la dictadura militar de Jorge Rafael Videla buscaron destruir las copias que quedaran, la mayoría de las cuales afortunadamente se pudieron salvar.

Ciclos especiales dedicados a Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, Jean Paul Sartre o el Río Nilo nutren veinticuatro horas de programación de altísima calidad. Un ciclo de la BBC traducido al español muestra el cuerpo humano con unas animaciones increíbles, siendo una verdadera herramienta pedagógica.

El Ministerio ha logrado un producto de calidad pocas veces visto, porque mezcla una estética moderna y atractiva con contenidos profundos, mostrando que cultura no necesariamente debe ser un producto aburrido. Para entretener no solo se debe mostrar productos de baja estopa. La experiencia de Encuentro demuestra precisamente lo contrario. Sus emisiones son distribuidos a los colegios que lo soliciten, cerrando de esta manera un círculo positivo a favor de un verdadero servicio de responsabilidad pública. Algo que merece toda la población.

Julio 2007-07-08 (C)